"Si todo saliera como yo quiero, jamás experimentaría nada nuevo y mi vida sería una interminable sucesión de éxitos insípidos"
(Hugh Prather)
"La felicidad humana no se logra con grandes golpes de suerte que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días"
(Benjamín Franklin)
He encontrado otra frase del tal Hugh Prather, que si estuviera en femenino se nos podría aplicar a algunas que buscamos cierta dosis de perfección en lo que hacemos, aunque luego no la alcancemos ni de lejos, y así nos va, claro. Es ésta:
ResponderEliminar"Mi temor a equivocarme parece basarse en la secreta suposición de que soy potencialmente perfecto y bastaría sólo un poco de cuidado para no caerme del cielo".
Me imagino que con el sistema educativo actual la cosa va diferente (¡que el chico o la chica no se esfuercen mucho!) pero en el antiguo (tanto el formal como el no formal), orientaba hacia la consecución de unas metas cada vez más altas y a una autoexigencia personal que muchas veces ocasiona problemas de "engranaje" porque el esfuerzo parece desproporcionado para los "logros" o "fracasos" que cosechamos y eso genera frustración y tendencia a autoculparse de los malos resultados siempre, aunque no haya culpa alguna o sea mínima y no dependa de nuestro esfuerzo.