Es el primer paso para integrar la perspectiva de género en las políticas públicas. Es un modo de aproximarse a cualquier realidad para su análisis teniendo en cuenta la variable sexo como eje vertebrador del mismo para saber es esa variable es o no relevante en la intervención a realizar. Decimos que una intervención es pertinente al género cuando afecta de manera directa o indierecta a hombres o a mujeres aumentanto o manteniendo las brechas de género o si afecta a los modelos estereotipados que el rol de género impone a mujeres y hombres en la sociedad.
Si se detecta la pertinencia debe analizarse si es negativa o positiva para la igualdad o si perpetúa la desigualdad.
