Nuevo modelo de hombres que les permite su desarrollo personal y profesional a la vez que les permite la exteriorización de sus emociones y la participación en una profunda relación con otras personas. Este modelo, superador del modelo tradicional que se les ha venido imponiendo, se basaría en:
- el uso de métodos no violentos para resolver los conflictos.
- la aceptación de la propia vulnerabilidad masculina.
- el aprendizaje de la exteriorización de emociones y sentimientos.
- aprender a pedir ayuda y apoyo...
En resumen una identidad masculina que permita al individuo desarrollarse como persona en el más amplio sentido de la palabra.
Es estupendo el contenido de cualquier publicación que hacéis en el blog. Hace mucho qué pensar y nos ayuda a cambiar el "chip" poco a poco, sobre todo a los que más falta nos hace, a los hombres. En una lástima que la mayoría de nuestros padres y madres no tengan los conocimientos y la tecnología para acceder a esta información tan positiva y de actualidad. Muchas de las veces tampoco tienen ganas de aprender. Si a todo eso le añadimos los pocos hábitos de ocio que tienen, bien por una o por muchas causas, se ven muchas de estas personas relegadas al más absoluto aburrimiento y dejadez. Con la cantidad de actividades de ocio y tiempo libre que hay. Y lo que más me llega al alma son los comentarios que hacen, del tipo: "qué dirán si llevo esto", "qué dirán si hago lo otro", "qué va a pensar la gente de mi", etc. Y tanto cumplido y su correspondiente pérdida de tiempo para dedicarse a ellos mismos. Es muy difícil hacerles creer que todavía quedan muchas cosas interesantes por aprender, y la mayoría a tirado la toalla. Yo, que soy de mediana edad (40+), y que estoy acostumbrado por mi trabajo, a que ates de terminar cualquier reunión debemos concretar las soluciones, en este caso me siento bastante frustrado, pues no sé cuáles podrían ser las soluciones. Me da mucha pena ver cómo se consume una vida sin ningún tipo de ilusión y sin apenas alegría de vivir. Creen que yendo a misa y desde Misa a casa, después viendo más misa en la tele, más tarde leyendo “espigas y azucenas”, etc., y luego vertiendo algún comentario como "hay Dios mío llévame pronto", pensando que con eso está solucionado. No se dan cuenta, o sí, de que las personas que más los queremos caemos casi en depresión escuchándoles.
ResponderEliminarSe me viene a la cabeza una posible idea para hacerles salir un poco de sus casas y al mismo hacerles mejorar esos pensamientos un poco anclados en el pasado, y es llevarlos al cine, ¿cómo?, bueno, el día del espectador que es más barato y hay menos gente. Ofertando salida a Alcazar en autobús y entrada incluida a un precio módico. Y otro día, por ejemplo el sábado, piscina climatizada en Quintanar, vaso pequeño, temperatura muy buena, igual, autobús y entrada con precio asequible.
Ha sido por no acabar este comentario sin aportar alguna solución, aunque ya sé de antemano que los prejuicios son y serán un gran impedimento, pero la esperanza es lo último que hay que perder.
Un abrazo a todas las personas que trabajáis por hacer posible un mundo mejor.