Plasmar los sentimientos sobre un papel tras un suceso traumático puede ayudar a medio plazo, según indica una investigación española que ha comparado las reacciones de la población española y estadonudense tras los atentados de las Torres Gemelas y de los trenes de Atocha.
En el estudio se analizaron las narraciones de 325 personas que vivían en EEUU en el momento del 11-S y las compararon con las de 333 residentes en España durante el 11-M. Los textos se escribieron entre la tercera y la octava semana después de los ataques.
Durante este periodo se observó que, independientemente del lugar y la cultura, los sentimientos que emergen tras un suceso de este tipo son universales. Las referencias a la ira, al enfado, la impotencia y otras emociones negativas fueron similares en ambas poblaciones.
El trabajo concluye comentando que escribir sobre el trauma tiene efectos positivos para todas las personas, ya que ayuda a desahogarse y a dar sentido a lo que ha pasado.
Esta investigación fue realizada por Itziar Fernández (Universidad Nacional de Educación a Distancia, España), Dario Páez (Universidad del País Vasco, España) y James W. Pennebaker (The University of Texas at Austin, EEUU). Ha sido publicada en la revista International Journal of Clinical and Health Psychology, 2009 ENE; 9: 89 -103.
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