El ser feliz es un estado de ánimo positivo que nos ayuda a enfrentarnos con los problemas, nos vemos "capaces de...", estamos satisfechos con nosotros mismos.
Ójala siempre tuviéramos este estado de ánimo, verdad?; pero no siempre podemos ante situaciones difíciles que se nos presentan día a día y que generan otro tipo de sentimientos negativos, de malestar emocional.
Intentemos analizar las situaciones/acontencimientos con serenidad, si no es posible cambiarlo, tendremos que aceptarlo (tomaremos nuestro tiempo), si es posible modificarlo, actuaremos (evaluamos diferentes alternativas y elegimos la que más ventajas y menos inconvenientes tenga).
Una perspectiva optimista de la vida, puede ayudarnos, y a pesar que estamos biológicamente configurados para ver lo negativo más que lo positivo, podemos hacer trabajar a nuestro cerebro para cambiar este aspecto:
Antes de dormir piensa en las cosas positivas que te han ocurrido, y recuérdalas al despertarte
Puede ser complicado pero no imposible:
El secreto de la felicidad reside en tener la serenidad para aceptar aquello que no se puede cambiar, el valor de cambiar lo que es posible cambiar y la sabiduría para diferenciar entre ambos
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