Salir corriendo
Nadie puede guardar toda el agua del mar
en un vaso de cristal,
cuantas gotas tienes que dejar caer
hasta ver la marea crecer,
cuantas veces te ha hecho sonreir
esta no es manera de vivir,
cuantas lágrimas puedes guardar
en tu vaso de cristal
si tienes miedo
si estas sufriendo
tienes que gritar y salir
salir corriendo
Cuantos golpes dan las olas
a lo largo de un dia en las rocas,
cuantos peces tienes que pescar
para hacer un desierto del fondo del mar,
cuantas veces te ha hecho callar
cuanto tiempo crees que aguantaras,
cuantas lágrimas vas a guardar
en tu vaso de cristal
si tienes miedo
si estas sufriendo t
ienes que gritar y salir
salir corriendo
si tienes miedo
si estas sufriendo
tienes que gritar y salir
salir corriendo
Esta es la última canción que pongo en el blog.
Gracias a todas las personas que me han ayudado en esta etapa de mi vida. No se puede explicar con palabras todo lo que he aprendido en el centro, todas y cada una de las personas que he conocido en estos cinco años me han enseñado a crecer como persona.
Espero que sigáis mirando de vez en cuando este blog, un blog que es una de las tantas actividades que organiza este GRAN EQUIPO DE PERSONAS QUE TRABAJA PARA CONSEGUIR UN MUNDO MÁS IGUALITARIO.
Hasta pronto.
Oye, guapita de cara, que nadie tiene intención de darte de baja en el blog. Como mucho te podemos quitar "temporalmente" lo de Técnica de Recursos, pero tienes abierto el blog para lo que quieras.
ResponderEliminarNo se lo que habrás aprendido tú de mi, me temo que nada bueno, pero yo de ti todavía me queda mucho por copiar: tu capacidad de trabajo, tu entrega y sacrificio por las demás, tu humildad, la dulzura con que eres capaz de embarcar a la gente en las batallas más grandes sin que se den cuenta que lo has hecho e incluso quitándote a ti los méritos.
Este blog mismo, Piedad, sabes que es más tuyo que de ninguna, que te costó convencerme y que lo has mantenido casi tu sola, como tantas cosas que no se cómo las vamos a hacer sin ti. Sabes que te deseo lo mejor y me consta que serás capaz de imprimir "tu sello" al nuevo trabajo que ahora emprendes y que te va a ir bien allí donde estés. Y bueno, me imagino que sabes que a estas alturas de mensaje ya estoy llorando como una magdalena, porque sabes lo tonta que estoy últimamente y lo que te voy a echar de menos.
Suerte y no nos olvides.
¡Ah! y sigue escribiendo.